domingo, 8 de abril de 2007

Soledad Acompañada

"Camino entre la gente... no me ven, no me escuchan, no me tocan. ¿Es qué acaso no me ven? o simplemente no me dejo ver?

Muchas días transito mi vida ciega y sorda sin ver a nadie alrededor, mirando mis objetivos, sin más brújula que mi propio deseo interior. Diariamente convivo con mucha gente a mi alrededor, que atraviezan mi vida sin dejar marcas en el alma. Mucha gente, más de las que se pudieran imaginar. No falta la gente con quien hablar, con la cual reir, con la cual compartir una noticia, un comentario, ideas y sobre todo de trabajo.
Hubieron momentos en mi vida en las que necesité realmente de gente para charlar y a pesar de tener tanto, nadie podía colmar mi necesidad de compartir. Tanta gente y sentirse tan sola al mismo tiempo. Que triste esto de sentirse sola en el medio del mundo y que nadie pueda descifrar tu alma ni tu vida. Sola exponiendo mi corazón para que aquel que pudiera darme una mano lo hiciera y pudiera brindarme la posibilidad de la paz que tanto necesitaba.
Muchos se extrañan de que diga que no tengo amigos, pero es cierto. No existieron personas que estuvieran dispuestas a cruzar su alma con la mía y las que estaban dispuestas a hacerlo con cualquiera no me brindaban lo que yo realmente necesito. Por eso, se circula la vida solitariamente, sin más compañía que la propia alma, con la carga a cuestas, en grandes recipientes dispuestas a entregarse apenas se encuentra la persona indicada. Amigos que permitan hacer liviana tu carga: que disminuyan tus tristezas y que multipliquen tu alegría.

Hoy después de tantas subidas y bajadas, de tantos ir y venir en la vida, he descubierto que realmente no perdí mucho y que gané muchísimo más de lo que creía.
He descubierto el valor de la amistad.
"Es mucho más lo que gané en este tiempo, que lo que perdí. Por eso estoy agradecida" (alguna vez mencioné en una charla)
La compañía no la hacen las personas que se mueven a tu alrededor, ni los que comparten horas con vos hablando simplemente de nada, la compañía la hacen verdaderamente esas personas que se ocupan de tu alma y te cuidan y constantemente piensan en qué ayudarte. Gente por las que me preocupo y que se preocupan por mi sinceramente. Gente que a pesar de estar muerta en vida, se dedicaron a darme luz para que pudiera volver a vivir. Gente con la que siento que tengo más que una conversación en común, tengo sueños y tengo vida.
Hoy descubrí que sigo sola aquí en Gallegos, pero con el corazón acompañado en el mundo. Mucha gente está cerca, mucha gente conocida, pero que nadie llena mi existencia plenamente. Eso no es malo. Alguna vez se dará la posibilidad de tener un amigo en cuerpo presente. Hoy mis amigos están a la distancia, pero están en mi corazón, más que cualquiera que vive a 10 mts de mi existencia. Se que cuento con ellos, cuando los necesito y que están on line cada vez que necesito de sus palabras y de sus consejos y que si necesitara de más... más tendría.
Vivo una soledad acompañada, maravillosas palabras que encierran mi vida. Vivo sola exteriormente, acompañada en mi interior.

NOTA: Es necesario aclarar algo, comencé el texto con una intención: mostrar un viejo sentimiento que tenía, pero indefectiblemente termino siempre en el tema amistad, porque realmente marca mi vida. Este viejo sentimiento no lo tuve siempre, no siempre tuve esta necesidad.

1 comentario:

* Mejor Sola * dijo...

a veces nos hallamos mas en las personas que tenemos mas lejos... a veces parece que ellos nos acompañan mas que los que tenemos al lado, que pueden ver nuestros ojos y sin embargo no los ven...

a veces prefeririamos a nuestro lado a la gente que tenemos lejos...

pero creo que asi, se valora todavia mas una amistad... y se pueden hacer nuevas amistades lindas =)

te quiero clau...

millones de besototes