sábado, 8 de marzo de 2008

Que no se me escape el punto!


pal invierno, première mise en ligne par regina_falangi.

Voy tejiendo día a día las caras de mi vida. De a poco, sin apuro, con cuidado.


Suelo ir con orden y sin estridencias, pero de golpe, casi sin saber por qué, el hilo de mi vida se comienza a enredar y a dar vueltas y a girar y a anudarse y a armar muñones de lana vital que me impiden seguir tejiendo. Y pensar que había empezado tan ordenadita… Por descuido, por falta de atención, por distraer mi mirada en otras personas, en otras situaciones fui descuidando el tejido de mi vida y así me fui confundiendo y me fui enredando.


Necesito continuamente desenmarañarme, deshacer tanto enredo, desanudarme y volver a ovillarme nuevamente. Es una tarea de mucha paciencia, una tarea en solitario. La presencia de otras personas, suele enmarañarme aun más, porque unos juegan conmigo, otros no me dan tiempo a mirar hacia adentro y ver cuál es el origen de mi problema, otros simplemente me distraen. Necesito la quietud para deshacer los errores, necesito de unas manos pacientes que me acompañen para poder lograrlo.


Algunas veces, los nudos se hacen imposibles de desatar, uno intenta y más vuelve a enredar. Ahí entiendo que no debemos insistir, esperar a que naturalmente el hilo ceda y sin quererlo se pueda ordenar. Pero ahí siento que eso es comodidad y eso no me va. Otras, no me queda más que cortar y sacar, mutilar… pero siempre en esos casos queda la marca, la señal. Cual árbol de la vida, que muestra sus marcas de dolor; mi tejido vital, muestra las marcas de mi impaciencia, de mi falta de pericia, de la acción de los demás.


Vida de todos colores, con diferentes puntos, con muchas marcas… vida que termina por dar calor, que abraza, protege, que viste corazones y que abriga soledades.

4 comentarios:

Arethusa dijo...

HOla, muy bonito el blog, y sí, me identifico con tu escrito, yo también me siento así, toda enredada y no sé qué hacer si dejar que el tiempo pase o derrumbarme de los nervios.

Anónimo dijo...

Hola. Precioso tu escrito. Como siempre es un placer leerte. Yo también suelo sentirme así a veces y no sé como salir del lío.

Besitos.

Giselle dijo...

Te entiendo Clau, como compañera tejedora verifique la veracidad de tus metáforas y coincido totalmente. Me acordaba como una vez, tejiendo un chal con hilo muy fino se me hizo tanto enredo que acabe por cortarla y hacer una alfombrita. Por lo cual saco como conclusión que para mi es más fácil dejar lo que me atormenta y hacer algo más fácil, jaja.
Muy lindo, muy sincero.
Gigita

Que Buena Vida! dijo...

Mi gatito sería feliz con alguien como usted a su lado jaja.