viernes, 29 de junio de 2007

Despertar


Respirar profundamente, tomarse con el aire, la vida que nos rodeas; disfrutarla, que invada nuestra intimidad.

Abrir los ojos y captar lo maravilloso de la vida, sus colores, sus imágenes, todo de una vez; contemplar el mínimo detalle, el minúsculo punto que se expande ante nosotros.

Escuchar con atención el sonido del silencio matutino, enamorarse de la nada y gozar con los sonidos tenues que a lo lejos intentan no dejar espacio a la soledad.

Extender los brazos, querer tocar el cielo, alcanzar la inmensidad, disfrutar de los momentos en que me siento feliz.

Un día más de vida, un día más de luz, una vez más has vencido a tu muerte y has decidido ser vida.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Claudia ¡¡¡eso es meditar!!! que bonita manera de expresarlo...