Si mi viaje era completo. Llegar a México y encontrarme con dos hermosuras como las que tuve cerca mio por dos semanas, fue lo mejor de lo mejor.
Me dirán que perros feos! que cara de malos... pero estas dos criaturitas son hermosas: cariñosas, dulces y sobre todo muy sociables. El tiene 7 años, es macho, nacido en Río de Janeiro (Brasil). Tiene artritis. Se llama Cajú, por las castañas. Cuando era bebé era negrito y redondito por eso le pusieron ese nombre. Es un Bull Dog francés y vale fortuna.
Ella tiene 9 meses.También una bull dog francés. Es una azteca con todas las letras. Nació en Guadalajara (México) y se llama Bolota. Porque cuando era bebé era una bola blanca, entonces en portugués se dice Bolota... y así quedó.
Ellos fueron los anfitriones en casa de mi tía, cuando llegué a México, fueron mi compañía diaria, mis compañeros de paseo por el parque y mis fieles seguidores hasta el día que regresé a casa.
Hoy tienen casi el mismo tamaño, y están buscando su lugar.
Están peleando mucho, sobre todo para ganarse los lugares de la casa. Así como viene el tema, creo que la nena un día de estos le va a pegar duro al viejito y lo va a dejar sin cama, sin casa y sin comida. Porque como dicen es azteca, es brava, es belicosa. Ella lo usa a él como sillón ambulante. Se le sienta en cualquier parte, total, solo sirve para eso dirá... solo para que me sirva a mi.
Se pelean por la comida, se muerden, se enojan, se tiran de las orejas, se tiran de los mofletes. Son terribles juntos.
Claro, la idea es que Bolota sea la mamá de los cachorritos que Cajú ayude a tener, pero así como viene el cuento: Cajú va a terminar como viejo solterón y la otra como una pistolera, y sin que le puedan tocar un pelo de su hocico.
Bueno, era meritorio presentarlos... se merecían esta sección. Que los disfruten, aunque sean solo imágenes. Aquí están de frente a la cámara:
Ella tiene 9 meses.También una bull dog francés. Es una azteca con todas las letras. Nació en Guadalajara (México) y se llama Bolota. Porque cuando era bebé era una bola blanca, entonces en portugués se dice Bolota... y así quedó.
Ellos fueron los anfitriones en casa de mi tía, cuando llegué a México, fueron mi compañía diaria, mis compañeros de paseo por el parque y mis fieles seguidores hasta el día que regresé a casa.
Hoy tienen casi el mismo tamaño, y están buscando su lugar.
Están peleando mucho, sobre todo para ganarse los lugares de la casa. Así como viene el tema, creo que la nena un día de estos le va a pegar duro al viejito y lo va a dejar sin cama, sin casa y sin comida. Porque como dicen es azteca, es brava, es belicosa. Ella lo usa a él como sillón ambulante. Se le sienta en cualquier parte, total, solo sirve para eso dirá... solo para que me sirva a mi.
Se pelean por la comida, se muerden, se enojan, se tiran de las orejas, se tiran de los mofletes. Son terribles juntos.
Claro, la idea es que Bolota sea la mamá de los cachorritos que Cajú ayude a tener, pero así como viene el cuento: Cajú va a terminar como viejo solterón y la otra como una pistolera, y sin que le puedan tocar un pelo de su hocico.
Bueno, era meritorio presentarlos... se merecían esta sección. Que los disfruten, aunque sean solo imágenes. Aquí están de frente a la cámara:
1 comentario:
La foto del perrita sentada en el perro la titularia..."Aca mando yo..."
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