Tanto pensar....

-, première mise en ligne par _barb_.

Me atrae pensar y pensar y seguir pensando, aun aunque sea más de la cuenta.

Me pongo sin querer a pensar en recuerdos que no me hacen bien, en personas que ya no son trascendentes, en sueños que ya no se cumplirán. Es que me cuesta deshacerme de la gente, me cuesta creer que hay sueños que no se podrán cumplir.

Soy melancólica en exceso, aunque me obligo a la sonrisa permanente. Soy terriblemente solitaria, aunque anhelo en el alma encontrar a la persona con la que podamos acompañarnos en nuestras soledades. Aparentemente no necesito de nada ni de nadie, todo hago sola, todo lo puedo sola. Pero me atrae la idea de sentir que las cosas de a dos tienen un gusto diferente. Me atrae la idea de creer que en el futuro necesitaré de otra persona para vivir, para pasar los años, para sentir y para hacer sentir.

Soy maniática a gotas. Me gusta la puntualidad, me molestan mucho los que no hacen nada por serlo. Me gusta cumplir con lo que me comprometo. Siempre soy leal a lo que creo y a lo que siento. Una lucha interna se debate en mi, al momento de hacer o no hacer, de abandonar o de acompañar, de sentir o de dejar de amar.... porque las personas pueden más que los hechos y muchas veces las personas significan traición y todo mi mundo se pone al reves.

Soy menos tímida... lo se. Hay cosas que ya no me ruborizan y hasta me permiten una mirada de picardía. Me duele pensar que ya no existe esa ingenuidad de antaño, me duele pensar que todo desapareció, pero es parte de mi crecimiento. Me cuesta creer en promesas, en dichos, en palabras... pienso dos veces lo que dicen, lo tomo con pinzas, mantengo alejados a los que no conozco o a los que quieren pasarse del límite, sin motivo alguno.

Todo fue parte de mi crecimiento, de una vida vivida, de mis experiencias de vida. Tengo un camino recorrido con muchos accidentes, pero un camino que ha sido hecho a conciencia, sufrido en la piel, sentido en el alma. El camino se hizo conmigo y yo creé las condiciones para poder superarlo, para poder recorrerlo. Este camino todavía no tiene fin, ni destino... es un largo y duro sendero de vida que me invita a seguir y a seguir construyendo.

No más timidez exacerbada, no más enojos, no más lágrimas sin sentido, no más ingenuidad, no más blanca inocencia, no más parquedad.

Me siento a pensar en todo lo que viví. Me cuesta reconocerme, me cuesta adaptarme a esta nueva situación, me cuesta asociar mi imagen a esta nueva persona que se fue construyendo en este ultimo tiempo.

Necesito reconocerme, para que me reconozcan.

Sigo pensando, sigo rumiando . . . sigo soñando. . .

No creo que tanto pensar me haga mal!