lunes, 11 de febrero de 2008

Dosis peligrosa

toxiclicious

Téléchargé par damnedkitty le 7 mai 07 à 8:02 (PST).

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De a pequeñas gotas, en pequeñas dosis fue inyectando en su cuerpo aquella sustancia. Es algo natural para él, lo hace desde siempre, ya ni tiene conciencia desde cuando comenzó con esta tarea. Cada vez que necesitó hablar y calló, una dosis más entraba en su cuerpo. Cada vez que necesitó reír y no pudo, cada vez que su mente necesitaba volar libre y se enredó , en una imagen, cada vez que se sintió asfixiado y el aire faltaba en sus pulmones, cada vez que sintió el dolor del desamor o se sintió que se paralizaba su vida, inyectaba una dosis más en sus venas. Siempre supo que era un buen paliativo.


Día a día, noche a noche fue viviendo la vida. Dosis pequeñas iban ingresando en su cuerpo, porque la vida no es simplemente "color de rosa" y está plagada de desilusiones y tristezas. Necesitaba defenderse y estas dosis eran lo mejor.


Cada gota recorrió sus venas. De a poco fueron invadiendo todo lo recorrido. Cada paso que daba la sustancia, endurecía un poco más el camino que iba haciendo.... hasta que se diluía totalmente. Esa dosis tenía el poder de hacer imperceptible el dolor y cada vez que la vida se mostraba con su peor cara, ella podía hacerla un poco más llevadera, aunque no era la única opción.


A cada paso, endurecía el camino. Avanzaba un poco más, y más rápido porque había tramos que ya habían quedado endurecidos sin esperanzas... así de a poco fue cubriendo todo su cuerpo. Así de a poco fue llegando al corazón. A medida que pasa el tiempo, la dosis al corazón se hace cada vez más infalible. A medida que pasan los años, se le endurece totalmente, se hace inmune a las sensaciones del exterior, buenas o malas y ya nada siente.


Pero así, fue pasando la vida evitando el dolor y la tristeza. Paliando con cada dosis de esa sustancia, lo duro que puede ser vivir para algunas personas. Nunca se permitió sufrir, siempre quiso mostrar que podía más que los demás.


Al pasar los años la sustancia dominaba todo su cuerpo y el dolor se hizo imperceptible, pero... ya no había más remedio. Se encontraba vivo, resspiraba, pero ya no sentía, ya no sufría, ya no se alegraba, era inmune totalmente al exterior y a sus sensaciones.


Se encontraba muerto en vida y una dosis más sería fatal.


Esa sustancia de tan efectiva reacción era el RENCOR, que con sus innumerables contraindicaciones y sus innumerables prescripciones se iba a acumulando en el cuerpo de la gente y sus consecuencias eran casi irreversibles.


Todo lo invadió, cada rincón, cada pequeño resquicio de vida. Pero fue de a poco, casi imperceptible, aunque con el paso del tiempo se hizo más notoria su participación.


Seres indolentes por doquier, seres que no encontraron otra solución que el rencor y lo van acumulando en su alma, para hacer más llevadera sus vidas. Seres que van en camino hacia esta "muerte° son demasiados. Porque las opciones que ofrece el mundo son pocas, entonces van tomando las más fáciles y menos amargas (por ahora)


No se si habrá un antídoto para este mal de la humanidad, no se si será tan potente y permanente, porque si tuviera las mismas característica del rencor, sería un simple paliativo.


Algo rápido habrá que hacer, decisiones urgentes habrá que tomar. Dicen por ahí, es cuestión de Vida o muerte, sin miramientos, sin más opción.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

hola espero que no sea tu caso

hay algo para ti en mi blogg



saludos

Unknown dijo...

De repente el rencor lo veo en todas partes. Vamos, si hasta me declaro culpable de administrarme mi dosis propia de rencor.

Como si solucionara algo...

cielo azul dijo...

Yo creo que esa sustancia que nos hace inmunes al dolor no es el rencor sino el odio!!

Aunque para mi el odio se da en 4 pasos:

Primero trizteza por lo que nos han hecho, pero como no fue una vez sino muchas se convirtio en rencor, como siguieron haciendo lo mismo se convirtio en coraje, hasta que hoy odiamos y ya no nos permitimos sentir amor ni compasión por nadie de los que nos rodean.

Abrazos desde mi cielo!

Anónimo dijo...

hola clau... me gusto esto, dice mucha verdad... aunke como alguien dijo cielo azul, creo que el odio es una sustancia mas dañina...
bueno, eso
queria pasar a opinar, hace mucho que estoy leyendo sin escribir..

besos