Esta foto fue extraida de: www.fotolog.com.ar/danisa/photos/68233 (quien tuviera los derechos y no quisiera su exhibición en este Blog, simplemente deje un mensaje y será reemplazada)Debo dejar de creer que me voy a encontrar con ciertas personas en mi camino. Siempre se me cruza por la mente ver a gente que hace rato que no veo. Es impensable que estén, es impensable encontrarlos, están tan lejos.
Debo dejar de leer y creer que todo lo que leo se refiere a mi persona, demasiadas palabras inundan mi vida, demasiado para vivir interpretando, para vivir creyendo que todo tiene un mensaje oculto que no quiero ver.
Debo dejar de creer que los silencios son maneras de no "querer hablarme". El silencio debe estar presente en nuestras vidas y no forzar nuestra voluntad. Muchas veces, hacer silencio significa simplemente sentarse a pensar.
Debo dejar de pensar continuamente en que si las personas que me hablan son sinceras o si las personas actúan y lo hacen en serio. Vivir pendiente del resto, hace que me olvide de mi.
Debo dejar de desconfiar, debo dejar de cuidar mis palabras. Demasiado cuidado, hace perder la espontaneidad. Lo natural es la verdad, es la esencia personal.
Debo dejar de tener miedo a lo desconocido, tarde o temprano seremos buenos amigos. Lo desconocido es relativo, el tiempo ayuda a conocerte más.
Debo dejar de responder como si estuviera cansada de hacerlo. Nadie merece mis malos modos ni mi mal humor. Ni mi obsesión por ser discreta en mi acción.
Debo ser más organizada, no tan desordenada. Respetar mis horarios, tus horarios, mis cosas, tus cosas, mi orden, tu orden... es un trabajo compartido y no siempre una sola persona puede mantenerlo todo bien.
Debo dejar de involucrarme en "cuentos ajenos". Mi propio cuento tiene bastante para hacer y mucho para involucrarme.
Debo dejar de hacer tantas cosas... que voy a proponerme hacer una por vez. Tanta ambición no me conduce a nada, simplemente a no hacer nada y a dejar todo tal cuál está.
Debo hacer muchas cosas, pero empecé por una: cuidarme y quererme. Todo lo demás viene acompañado.
Debo dejar de leer y creer que todo lo que leo se refiere a mi persona, demasiadas palabras inundan mi vida, demasiado para vivir interpretando, para vivir creyendo que todo tiene un mensaje oculto que no quiero ver.
Debo dejar de creer que los silencios son maneras de no "querer hablarme". El silencio debe estar presente en nuestras vidas y no forzar nuestra voluntad. Muchas veces, hacer silencio significa simplemente sentarse a pensar.
Debo dejar de pensar continuamente en que si las personas que me hablan son sinceras o si las personas actúan y lo hacen en serio. Vivir pendiente del resto, hace que me olvide de mi.
Debo dejar de desconfiar, debo dejar de cuidar mis palabras. Demasiado cuidado, hace perder la espontaneidad. Lo natural es la verdad, es la esencia personal.
Debo dejar de tener miedo a lo desconocido, tarde o temprano seremos buenos amigos. Lo desconocido es relativo, el tiempo ayuda a conocerte más.
Debo dejar de responder como si estuviera cansada de hacerlo. Nadie merece mis malos modos ni mi mal humor. Ni mi obsesión por ser discreta en mi acción.
Debo ser más organizada, no tan desordenada. Respetar mis horarios, tus horarios, mis cosas, tus cosas, mi orden, tu orden... es un trabajo compartido y no siempre una sola persona puede mantenerlo todo bien.
Debo dejar de involucrarme en "cuentos ajenos". Mi propio cuento tiene bastante para hacer y mucho para involucrarme.
Debo dejar de hacer tantas cosas... que voy a proponerme hacer una por vez. Tanta ambición no me conduce a nada, simplemente a no hacer nada y a dejar todo tal cuál está.
Debo hacer muchas cosas, pero empecé por una: cuidarme y quererme. Todo lo demás viene acompañado.
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