Soy una parte de tu historia que quisieras convertir en polvo. Soy la hoja perdida de un libro, que el viento llevó hacia un lugar desconocido. Soy el rostro ausente que se clava en tu memoria no dejándote olvidar. Soy la luz que ciega tus ojos, que provoca dolor cuando la quieres ver, que atrae, pero que a la larga te lastima. Soy un nombre que se pierde en tu memoria, que siempre está, pero que no sabes como ahogarlo para que no aparezca en la superficie de tu vida.
Me transformé en parte de la oscuridad , en parte del silencio, en parte de aquello que quieres ocultar, en parte de la noche con la que te quieres cubrir. Estoy presente, pero no a la vista de todos, menos de tus ojos; no estoy en boca de todos, mucho menos en tu boca.
Quise ser parte de una historia, hoy soy parte de un olvido.
Las agujas del reloj siguen corriendo, tu alma ha quedado estancada en el tiempo, esclava de sus sentimientos.
En la gran carrera de la vida, has perdido varios puestos y muchos te han dejado atrás. Muchos se han alejado, como quién no quiere sentir el asco que provoca un mal sabor.
Hoy, ni tu cara recuerdo, ni tu voz, ni tus palabras, solo algún gesto perdido en la historia de mi vida. Solo hay recuerdos intrascedentes que el tiempo va esparciendo...
Y si te volviera a encontrar, nuevamente, no se si memoria dejaría que te recordara, no se si mi mente se permitiría traerte nuevamente a mi vida.
Hace un tiempo, la puerta se cerró delante de mis ojos, pero no correré a abrirla, no lloraré a sus pies, ni suplicaré clemencia intentando que me vuelva a mirar.
De este lado, yo; del otro lado, vos y en el medio de los dos: el deseo del olvido.
Me transformé en parte de la oscuridad , en parte del silencio, en parte de aquello que quieres ocultar, en parte de la noche con la que te quieres cubrir. Estoy presente, pero no a la vista de todos, menos de tus ojos; no estoy en boca de todos, mucho menos en tu boca.
Quise ser parte de una historia, hoy soy parte de un olvido.
Las agujas del reloj siguen corriendo, tu alma ha quedado estancada en el tiempo, esclava de sus sentimientos.
En la gran carrera de la vida, has perdido varios puestos y muchos te han dejado atrás. Muchos se han alejado, como quién no quiere sentir el asco que provoca un mal sabor.
Hoy, ni tu cara recuerdo, ni tu voz, ni tus palabras, solo algún gesto perdido en la historia de mi vida. Solo hay recuerdos intrascedentes que el tiempo va esparciendo...
Y si te volviera a encontrar, nuevamente, no se si memoria dejaría que te recordara, no se si mi mente se permitiría traerte nuevamente a mi vida.
Hace un tiempo, la puerta se cerró delante de mis ojos, pero no correré a abrirla, no lloraré a sus pies, ni suplicaré clemencia intentando que me vuelva a mirar.
De este lado, yo; del otro lado, vos y en el medio de los dos: el deseo del olvido.
5 comentarios:
Hola Clau!
Me gustó mucho el texto,no sólo hace referencia al pasado, sino también al presente y al futuro.Bárbara la imágen.
Besos :)
Mis mejores deseos porque estés bien. Que el nuevo año 2009 te traiga paz, alegría y felicidad.
Saludos y un abrazo
Mis mejores deseos para el próximo año para tí. Como siempre, me encantan las fotos que eliges, son preciosas Claudia.
Besos.
lo importante es que uno se desahaga de lo que no es conveniente
y seguir adelante
...me golpeó la intensidad con la que relatas un recuerdo que es presente.
Felicidades, y deseos de un buen año para ti!
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