La vida cumple ciclos: con comienzos y finales necesarios. Hay situaciones que te marcan de por vida y significan un antes y un después. Es "la vida misma", es el reality de la sociedad.
Alguna vez de un dolor inmeso nació este Blog, de la necesidad de describir una pena y un sentimiento de desolación. A medida que pasó el tiempo, la soledad se hizo menos notoria, el dolor menos punzante y la pena casi inadvertida. Cuando el ciclo se cerró, este blog durmió. Hace un tiempo un ciclo se inicia y la necesidad de escribirlo, de dejarlo plasmado en palabras se hace inevitable. La palabra fue mi terapia, mi paño de lágrimas, mi sostén de alegrías contenidas, la palabra lo fue todo y lo sigue siendo. Una muerte, un abandono fueron los disparadores necesarios para descubrir mi pasión por escribir. Hoy: es simplemente la VIDA, la que me invita a seguir y a soñar más allá de mis deseos.
Tanto giré, tanto recorrí y hoy vuelvo nuevamente a este lugar....
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