Muchas veces escuché la frase: "Nada se destruye, todo se recicla" aplicada a cuestiones tales como química, recursos naturales y hasta en mis recetas de cocina!
Pero yo pensaba si esta situación se daba en las relaciones humanas? Si era posible reciclar relaciones para que no sean destruidas? Si cuando se terminan las relaciones, se pueden reciclar para no matarlas, para hacerlas nacer en otro tipo de relaciones.
Esto creo yo, sería lo ideal. Pero no siempre suele suceder asi. Muchas veces, por más que exista la decisión de reciclar una relación, la voluntad de ambas partes tienen que estar en la misma medida, a fin de que todo sea provechoso. A veces nos damos cuenta que las relaciones recicladas no tienen el mismo gusto de sus originales. Nos queda la nostalgia de la vida perdida, de lo que alguna vez existió y ya no se puede volver a rememorar.
Pero hay que mirar todo con ojos positivos... si fue posible reciclar alguna relación, hay que aprovecharla lo más que se pueda, porque mal que mal son personas que nos conocen en nuestra peor desgracia, en nuestra peor miseria y también en nuestra mejor vida. Son personas que realmente son significativas en nuestra vida, sino no hubiéramos tomado la decisión de mantenerlas aunque sea en otro estado.
Son personas que merecen saber que la vida puede dar otras oportunidades a pesar de haberse equivocado y que pueden seguir confiando en esta persona a pesar de que tenga sus dudas o de que sienta que ya no merece siquiera confiar un poco.
Si yo fuera una persona reciclada para alguien, me gustaría que me den una oportunidad. Yo creo que como tal, no desperdiciaría vida, la aprovecharía al máximo. No seré la misma, pero sigo teniendo la misma esencia de siempre.
Confiaría plenamente en el otro, pero pediría que confien también en mi... No soy la misma, obvio que no, hay hechos en la vida que te van marcando y te van cambiando, pero hay cosas que se mantienen y una de ellas es el cariño hacia esas personas tan importantes. Así se ganan amigos, de esos que con el tiempo valen la pena, esos amigos que lo son en serio y que no dudarían en cuidarte si asi lo necesitaras, que saben reconocerte como persona y que jamás te abandonarían.
Esto creo yo, sería lo ideal. Pero no siempre suele suceder asi. Muchas veces, por más que exista la decisión de reciclar una relación, la voluntad de ambas partes tienen que estar en la misma medida, a fin de que todo sea provechoso. A veces nos damos cuenta que las relaciones recicladas no tienen el mismo gusto de sus originales. Nos queda la nostalgia de la vida perdida, de lo que alguna vez existió y ya no se puede volver a rememorar.
Pero hay que mirar todo con ojos positivos... si fue posible reciclar alguna relación, hay que aprovecharla lo más que se pueda, porque mal que mal son personas que nos conocen en nuestra peor desgracia, en nuestra peor miseria y también en nuestra mejor vida. Son personas que realmente son significativas en nuestra vida, sino no hubiéramos tomado la decisión de mantenerlas aunque sea en otro estado.
Son personas que merecen saber que la vida puede dar otras oportunidades a pesar de haberse equivocado y que pueden seguir confiando en esta persona a pesar de que tenga sus dudas o de que sienta que ya no merece siquiera confiar un poco.
Si yo fuera una persona reciclada para alguien, me gustaría que me den una oportunidad. Yo creo que como tal, no desperdiciaría vida, la aprovecharía al máximo. No seré la misma, pero sigo teniendo la misma esencia de siempre.
Confiaría plenamente en el otro, pero pediría que confien también en mi... No soy la misma, obvio que no, hay hechos en la vida que te van marcando y te van cambiando, pero hay cosas que se mantienen y una de ellas es el cariño hacia esas personas tan importantes. Así se ganan amigos, de esos que con el tiempo valen la pena, esos amigos que lo son en serio y que no dudarían en cuidarte si asi lo necesitaras, que saben reconocerte como persona y que jamás te abandonarían.
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