Cóncavo y convexo - Las matemáticas de las relaciones humanas

Dicen que las matemáticas son la base de la existencia. Sus amantes, muchos de ellos de la Universidad sustentan que sobre sus axiomas, se establecen la mayoría de las acciones de la vida cotidiana. Acercándome a este concepto, tratando de darle algo de practicidad, podría decir que cada persona es como una figura convexa. Si, una figura convexa. Pero no estoy hablando de geometría, sino simplemente de relaciones humanas.

Esta es una figura convexa:


Si establezco dos puntos cualesquiera, dentro de su interior no siempre se podrán unir sin salir de la figura. Si hablamos de las personas siempre podremos conectarnos dentro nuestro, pero hay puntos de nuestra vida interior que no podremos ni tenemos capacidad por nosotros mismos para conectarlos unos con otros. Una figura convexa, siempre peligra en su soledad, y al tratar de unir puntos entre si, puede caer en el vacío de la existencia. Tendrían que establecerse puntes para poder llegar de un extre a otro. Estos puentes pueden ser de diferentes dimensiones: grandes, chicos, anchos, angostos pero necesitan del recurso interior de cada persona para que puedan ser construidos. En honor al costo, no son útiles, no son eficientes, mucho esfuerzo para quedarse dentro de uno mismo. A pesar de los puentes construidos dentro nuestro, no dejamos de tener "puntas", que pinchan, que duelen, que son violentas con el afuera. Vivir así interiormente no te ayuda a mejorar tu vida exterior, tu vida en el mundo. Vivís a la defensiva, siempre con el ataque preparado. Nadie se puede acercar, nadie te puede tocar. Muchas veces no llegas a encontrarte con una parte de tu ser, simplemente porque no tienes acceso directo a ella y terminás desconociendo gran parte de tu ser.

Alguna vez en la vida, se encuentra con otro convexo como él y se intenta la relación.


Muchas veces terminaremos heridos, maltratados, por no poder establecer vínculos con ese otro convexo. Por intentar y no poder encastrar. Por no ocuparnos de complementarnos, sino ocuparnos de ser YO y nadie más. La mayoría de las veces que establecemos relaciones vamos buscando la mejor forma de encastrar, de unirnos, de engancharnos como una pieza de rompecabezas a la vida de otra persona.

A veces, es posible. La mayor parte de las veces, no.

Cuando logramos tener relación uno con otro, maravillosamente nos convertimos en un figura mayoritariamente convexa, casi sin puntas, casi sin espacios para caer en el vacio de la existencia, que no necesita de puentes para encontrarse dentro de uno mismo, sino que utiliza el territorio del otro para poder transitar los propios caminos.


Muchas de las puntas que podían herir o maltratar ya no existen. Eres para el otro, una figura suave al tacto. Con la mirada del otro, aprendes a conocerte más íntimamente y llegas a valorarte realmente un poco más, por lo que sos.

Combinación perfecta: dos convexos solitarios, forman un cóncavo comunitario.

En esta combinación de convexos siempre hay partes nuestras vidas que quedan fuera del alcance del otro. No afectan nuestra relación con nuestro complemento, pero si con los demás. Y el trabajo es similar, buscar a otro para que se complemente y tratar de formar lo más acertadamente una figura concava, sin puntas que lastimen, que deterioren las relaciones.

Por eso no solamente esta perfección se logra entre dos convexos solamente, sino entre varios.

Pero ojo! no todos los convexos pueden unirse entre si y formar un cóncavo... en esta búsqueda de nuestro convexo apropiado, vamos a chocarnos con muchos que no pueden encastrar en nuestra vida, tan diferentes unos de otros, que ni siquiera mis puntas pueden unirse a sus hendiduras, ni con muy buena voluntad de parte de ambos.

Cosas de las relaciones personales... relaciones muy humanas. El hombre es un ser social, que necesita de otros para vivir en plenitud. Maravilloso, pero tan complicado al mismo tiempo.

Pd. Hoy he leído y reescrito muchas veces este texto. Tratando de dejar claro cada concepto, para que aquel no amante de las matemáticas entienda lo que he tratado de plantear. Es simplemente un ensayo, que puede ser releido, cambiado y nuevamente publicado.