Imagínate

Cuando vayas por la vida, recorriendo sus rincones, imagínate que eres capaz de todo, y que tus fuerzas alcanzan para cambiar el mundo.
Cuando vayas recogiendo amistades, en las esquinas de la vida, imagínate que siempre habrá un oído para escuchar, una mano para tender, una palabra para dar.
Cuando creas que nada es posible, porque ves todo mal, recrea en tu mente un paisaje hermoso que te ilumine la vida y te permita seguir caminando.
Cuando sientas que las fuerzas no te alcanzan, porque tu esfuerzo es mucho y los resultados pocos, imagínate sonriendo porque sabes que nada ha sido en vano.
Cuando tengas temor de seguir viviendo, porque la vida te ha golpeado mucho, imagínate acurrucada en las faldas de tu madre, que siempre te protege y nunca te abandona.
Cuando sientas verdadero amor, que te anima, te mima y te engrandece, imagínate cerca del cielo, en la montaña más alta, cerca de Dios.
Cuando sientas que estás solo y sin ninguna compañía, imagínate que estoy allí tomando tu mano y sonriendo contigo. Imaginate, si... no hay mejor remedio que imaginar que las cosas van bien y que todo lo puedes lograr, porque todo está en tus manos y nadie te lo puede negar.