"Serás lo que debas ser, sino no serás nada" (San Martín)
Vive soñando lo que quieres ser,
vive intentando lograr lo que quieres ser.
Si realmente así lo deseas, realmente así será.
Si realmente es lo que sientes, es lo que debes lograr.
Paciencia, concentración y mucha entrega.
Si es lo que más te gusta, nada te costará;
aun la batalla más ardua, todo lo harás feliz.
Sufrirás decepciones, vivirás emociones,
sentirás más de una tristeza,
pero todo lo harás con el gusto
de hacer lo que has soñado
lo que has amado.
Policía, maestro, bombero,
juez, cocinero, ingeniero,
religioso, artista o simplemente electricista.
Todos tenemos una elección que debemos hacer.
vive intentando lograr lo que quieres ser.
Si realmente así lo deseas, realmente así será.
Si realmente es lo que sientes, es lo que debes lograr.
Paciencia, concentración y mucha entrega.
Si es lo que más te gusta, nada te costará;
aun la batalla más ardua, todo lo harás feliz.
Sufrirás decepciones, vivirás emociones,
sentirás más de una tristeza,
pero todo lo harás con el gusto
de hacer lo que has soñado
lo que has amado.
Policía, maestro, bombero,
juez, cocinero, ingeniero,
religioso, artista o simplemente electricista.
Todos tenemos una elección que debemos hacer.
Algunos tienen la libertad suficiente como para elegir cuánto quieren y se les ocurre, otros presionados por la impronta familiar, que dicta, transmite y señala el camino que deben seguir, aunque no sea el deseado.
Hacer las cosas que a uno le gustan, las cosas que uno siente es darle al alma la oportunidad de sentirse plena, sentirse "hecha", sentirse bien. Nuestra alma se sabe preparada para realizar lo que la vocación marca y aunque nos neguemos a ella, nos pincha, nos cuestiona, aparece siempre, cuando menos lo esperamos.
Así es la vocación, para quién tiene que elegir. Está grabada a sangre y no se puede dejar de lado por más que haya otras prioridades. Aunque se le de importancia a lo económico, siempre está el gustito de querer hacer lo que a uno le hace bien, aunque no sea realmente rentable. La vocación se siente, tiene un lugar reservado en nuestro corazón. Ve los problemas como grandes obstáculos a sobrepasar que me ayudarán a crecer y a aprender , y no obstáculos que te "dificultan" la vida o que te imposibilitan ser feliz.
Tarde o temprano debemos hacerle caso a la vocación, jóvenes aprendices o ancianos experimentados.... todos terminamos sucumbiendo ante ella, es nuestro destino, nuestra marca de vida, nuestro camino qu e se nos abre delante de nuestros ojos... solo queda una opción, seguirla y arriesgarse.... o simplemente, detenerse, pegar la vuelta y aceptar que no queremos arriesgar porque no tenemos seguridad. Y nos terminamos perdiendo en nuestra elección, que nos condena, y que muchas veces condena a quienes queremos a tener que seguir nuestros designios como si fueran de ellos, todo porque quisimos, no pudimos, soñamos, no nos anima mos o no nos apoyaron. Grueso error el que cometemos pensando que los otros van a hacer lo que nosotros no pudimos. No debemos olvidar, todos tenemos un destino y un perfil que desarrollar, un proyecto divino a concretar y no precisamente es el mismo que el mio. Para finalizar, me acordé de un texto muy acorde de Khalil Gibran que dice:
Tus hijos no so n tus hijos
son hijos e hijas de la vida
deseosa de sí misma.
No vienen de ti, sino a través de ti
y aunque estén contigo
no te pertenecen.
Puedes darles tu amor,
pero no tus pensamientos, pues,
ellos tienen sus propios pensamientos.
Puedes abrigar sus cuerpos,
pero no sus almas, porque ellas,
viven en la casa del mañana,
que no pueden visitar
ni siquiera en sueños.
Puedes esforzarte en ser como ellos,
pero no procures hacerlos semejantes a ti
porque la vida no retrocede,
ni se detiene en el ayer.
Tú eres el arco del cual, tus hijos
como flechas vivas son lanzados.
Deja que la inclinación
en tu mano de arquero
sea para la felicidad .
son hijos e hijas de la vida
deseosa de sí misma.
No vienen de ti, sino a través de ti
y aunque estén contigo
no te pertenecen.
Puedes darles tu amor,
pero no tus pensamientos, pues,
ellos tienen sus propios pensamientos.
Puedes abrigar sus cuerpos,
pero no sus almas, porque ellas,
viven en la casa del mañana,
que no pueden visitar
ni siquiera en sueños.
Puedes esforzarte en ser como ellos,
pero no procures hacerlos semejantes a ti
porque la vida no retrocede,
ni se detiene en el ayer.
Tú eres el arco del cual, tus hijos
como flechas vivas son lanzados.
Deja que la inclinación
en tu mano de arquero
sea para la felicidad .
6 comentarios:
La vocación, es cierto, jamás nos deja. Así que, como sea, hay que darle salida, por mucho trabajo que pueda costar a veces.
Ps espero ser lo que debo ser...digo no creo que pueda ser de otra manera. No quiero que me pase como al grafico final jaja
Saludos!!
hola como siempre tus plabras son sabias
Cuanta razon tienes en tus palabras, al final de nuestro sendero cuando alzamos la mirada nos damos cuenta de que hacemos lo que queriamos hacer y muchas veces no nos habiamos dado cuenta de eso
No existe nada que haga más feliz a un ser humano que hacer lo que le gusta hacer. Si eso sucediera con todos y cada uno de nosotros el mundo sería distinto :)
Lindo post Clau
Besos
Creo que entendi otra cosa... despues lo hablamos...
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