Protecciones

Siento que tantas murallas a mi alrededor, alejaron a la gente que más quise. Tanta coraza a mi alrededor, permitió que no me lastimaran, pero alejó a muchos que no se atrevieron a ir más allá de mi caparazón. A veces tanta protección, solo terminó dejándome sola y sintiéndome enormemente defraudada del amor y de la gente. Miedos, desconfianza, recelo, cuidados extremos, todo fue protección.

¿Pero qué hago ahora? Correr el riesgo a ser lastimado o seguir esperando a que alguien se anime a hurgar y encontrar mi corazón? Siento que la vida va pasando y que le debo una respuesta. No quiero que se pase corriendo y que yo no la pueda alcanzar.

Se que no es una respuesta facil. Porque decir que quiero correr el riesgo significa tener que volver a sufrir y a sentirme morir, por estar lastimada. Pero por otra parte, esos momentos me demostraron quiénes son los que verdaderamente se preocuparon por mi y me cuidaron. Ellos me mostraron que no debía temer a tomar mis riesgos. Me dio una buena y una mala y lo reconozco.

Decir que quiero seguir con mi caparazon, lo entiendo... porque muchas veces la gente te defrauda y te lastima vilmente y cuando el sufrimiento es en vano duele más y se sufre más y cuesta levantarse, aunque una demuestre lo fuerte que puede llegar a ser.

A veces creo que debo desnudar mi corazón. Tantas capas a su alrededor no dejan que se muestre tal cual es, ni dejan que viva la realidad, ni que sienta de verdad.

Creo, sigo creyendo que alguna vez aparecerá una persona que extenderá su mano y me dirá: No te apures, yo te ayudo... vamos los dos, de a poco sacaremos todo esto que está a nuestro alrededor y no nos permite vivir.

Ese día llegará. No se cuando, pero llegará.