Los días pasan y el año se termina. Quedan pocas semanas, pocos días de trabajo intenso. Queda poco, muy poco! Como un preso que cuenta los días para su libertad, voy deshojando el año buscando un poco de paz. El año muere y como siempre se produce el milagro de mi redurrección.
Agradecer-me.
-
Con los sueños cumplidos es fácil quedarse con el corazón lleno de
"gracias" para compartir con los que fueron cobijando el deseo, acompañando
los pasos...
Hace 5 años.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario