Cuando la preocupación me embarga, me aprieta el corazón. No dejo de pensar y pensar. Tantas alternativas y ninguna convincente, tantos problemas y muy pocas soluciones. Se me nota en la cara, en la voz, en mis manos, en mis pasos, se me nota y no puedo evitarlo. Se que a largo plazo todo se soluciona, pero HOY, mi problema es grande, demasiado para abarcarlo y mis acciones torpes, demasiado para ser justas.
Quiero que pase el día, que pase el mes y poder dormir nuevamente en paz, con tranquilidad.
Cuento cada hoja del almanaque, cada una que se va, no es una más, sino una menos que tengo que aguantar. Hoy siento así, mañana seguro que todo cambia. Hoy siento el día pesado, mañana volveré a sentirme libre otra vez. Hoy lo siento tan duro, que mañana tendré remansos en los que podré descansar. Y así, solo así… seguiré viviendo e intentando no preocuparme una vez más.
1 comentario:
Te entiendo, yo tambien eh pasado por días de preocupación si te sirve de algo, te mando un gran abrazo ( que espero en la lejanía te sirva de algo ) espero pronto pase este problema que te aqueja hoy.
ARIADNA B.B
Publicar un comentario